Las cajas de vino o champagne dan mucho juego. Suelen ser de madera, con un cierre curioso y su acabado es decente. En época de Navidad se suelen ver muchas por los contenedores, pero yo he probado a preguntar y en las tiendas y los supermercados -incluso los grandes- siempre me las han dado sin problemas. Reciclarlas y "darles un lavado de cara" es muy fácil. Por supuesto mi sugerencia lleva teselas...
Vamos paso a paso:
- Primero limpiamos la caja. Comenzamos a pegar trozos de azulejo, gressite o lo que tengais. Para pegar se usa cola normal y corriente (yo tengo el truco de aguarla un poco para que dure más). Con el pincel vamos colocando las piezas, sin importarnos que no encajen perfectamente, siempre queda una llaga que después se cubrirá con el mortero.
No hemos hablado de cómo cortar las teselas. Utilizaremos la técnica de "opus sectile", con lo cual la forma de las piezas será irregular. No hace falta comprar ningún material ni incluso tener tenazas. Cubres el azulejo con un trapo y lo pones sobre el suelo o una superficie dura. Y lo machacas con un martillo o algo de consistencia. A más golpes, piezas más pequeñas.
Y ya tienes el puzzle!
Combina los colores y el movimiento de las teselas sí quieres darle un ritmo a tu elección. Yo en este caso he optado por lo más sencillo, que es la irregularidad...
- Una vez colocadas todas las piezas toca el turno de consolidarlas, añadiendo el mortero.El mortero es muy fácil de conseguir en cualquier polvero o tienda de bricolaje. Dura muchísimo y es muy fácil de usar, simplemente mezclarlo con agua. Elige algún recipiente que no te sirva -yo siempre uso alguna bandeja de plástico de embalaje que siempre tiramos a la basura. y el truco está en primero echar el mortero y después ir añadiendo poco a poco el agua en muy pequeñas cantidades, hasta conseguir una pasta sólida, como la pasta de dientes.
El mortero se endurece rápido, así que todo este proceso ha de ser muy ágil. Y sí echas demasiada agua tendrás que echar más polvo, y al final te sale mucha pasta que tendrás que tirar porque se pondrá como una piedra...
A lo mejor suena complicado pero es muy fácil! Una vez que tengas "la pasta en su punto", la extiendes sobre las teselas, con una espatula o si no tienes una esponja seca. Lo importante es que cubra todos los huecos. Se ensuciará todo, no pasa nada.
Ahora, déjala secar unos 10 minutos. Y a limpiar. Coge un trapo viejo y ármate de paciencia -ésta es la parte más ingrata-. Ve despacito y sí ves que te llevas alguna llaga vuelve a cubrila con mortero...
Y el resultado final puede quedar tal que así!!!
Lo más divertido fue ir al "rompezapatos" de Gerena para buscar los cantos rodados y la pizarra. La arenisca blanca la saqué de una obra que la empleaba para enlosar una terraza.
Tambíen tuvo lo suyo el mortero de elaboración casera, pues debía fijar bien piezas que eran muy irregulares.
